Sorpresa Universitaria

Los Pumas de la UNAM dieron un gran paso a la fina al vencer al Santos Laguna en el juego de ida de la semifinal del torneo Apertura 2007
MÉXICO (Notimex) -- Los Pumas de la UNAM dieron un gran paso para avanzar a la final del fútbol mexicano de Primera División, tras derrotar 3-0 a Santos Laguna en el estadio Olímpico Universitario, en el partido de ida de las semifinales.
Ignacio Scocco al 26 y al 52, y Héctor Moreno al 48, dieron forma a la goleada en medio de un gran ambiente en la casa de los universitarios, quienes fueron apoyados desde el inicio del partido por una afición que se saborea el placer de estar nuevamente en un partido por el título del balompié nacional.
Santos, líder general del torneo regular, necesita ahora ganar por una diferencia de tres o más anotaciones el domingo en el estadio Corona para revertir la difícil situación, mientras que los auriazules podrían hasta perder por una diferencia de dos goles.
Pumas es una fiera que puede no jugar bien, pero apretó, arañó y asfixió a un rival que nunca antes en la campaña se había visto de esta manera, tan alejado de su mejor desempeño.
Desde que rodó el balón los de casa tomaron la iniciativa, no escatimaron esfuerzos e intentaron imprimir la dinámica que acostumbran, mordiendo el medio campo sin prestarle el balón a los líderes generales del Torneo Apertura 2007.
Cuando el conjunto no aparece, las individualidades tienen que levantar la mano, y eso fue lo que ocurrió con los visitantes que pese a ser superados, generaron la primera acción de peligro de este encuentro.
El líder y motor de Santos, Daniel Ludueña, se encargó de originar esta acción desde la banda izquierda al minuto 10, donde mandó un centro al área que el ecuatoriano Christian Benítez no alcanzó a tocar y el balón se escabulló a escasos centímetros del poste contrario.
Tras este gran susto, los pupilos del brasileño Ricardo Ferreti comenzaron a tener más el balón, pero sin la capacidad suficiente para superar a una ordenada zaga santista que se comportó a la altura, siendo el portero Miguel Becerra el único que desentonó.
El ex portero de Querétaro se encargó de abrir las puertas para el gol universitario al realizar un mal despeje que regaló al medio campo de los locales.
El argentino Ignacio Scocco tomó el esférico delante de medio campo, y a gran velocidad se comió la cancha para sacar un disparo que pareció ser una trucha, y se incrustó abajo junto al poste derecho, al minuto 26.
En la segunda parte, los del Pedregal sabían que este era el momento exacto para avasallar a un rival que no fue ni la sombra de lo que mostró a lo largo del torneo, y que se cayó en el momento menos oportuno.
Pumas fue un depredador que con las pausas sujetó a su víctima y le propinó dos zarpazos letales en la segunda parte que decidieron el rumbo de este partido, y muy probablemente el de la eliminatoria.
El orden defensivo que había mostrado Santos desapareció en un pestañeo y una muestra clara fue el segundo tanto de los locales, ya que en un centro de Leandro Augusto por el sector de la izquierda al corazón del área, el defensa Héctor Moreno se levantó para conectar un sólido frentazo, inalcanzable para Becerra, que colocó el 2-0.
Los representantes de la máxima casa de estudios del país no se conformaron, y aprovecharon la incertidumbre de su rival para ir por más en una jugada muy similar al segundo gol.
Leandro nuevamente ejecutó un tiro libre por izquierda al área, Scocco se lanzó como un torpedo para conectar un remate que cimbró por tercera ocasión las redes de Barrera.
La ventaja parecía ser insuficiente para unos Pumas hambrientos, y estuvieron cerca de conseguir una cuarta anotación que fue impedida por Becerra en su intento de lavar el error del primer gol de la noche, que le dio la llave a los capitalinos para abrir la puerta de la gran final.
El arbitraje estuvo a cargo de Mauricio Morales, quien tuvo una buena actuación. Amonestó por Pumas a Carlos Humberto González al 41 y al argentino Rubens Sambueza al 43; por Santos vieron cartón preventivo Johnny García al 39, Daniel Ludueña al 45 y Jorge Barrera al 90.